Pasajes de: Un Mundo al Revés
Lo Eterno
Mientras tanto…
el tiempo se desliza
por los rieles de la vida
desplazándose por nuestras almas
como ha sido desde el principio,
a pesar de sus transformaciones
nunca dejó de ser el mismo mundo.
Analizando este corto transcurso de la vida
los mortales
lo vemos pasar como a un relámpago;
mientras que muchas veces
nos reímos cuando le damos la espalda,
pasando desapercibidos
en el juego de la vida
mientras seguimos la farra.
Ya no es mi risa la que ríe
cuando el tiempo me mira a la cara
escapándose de mi vida
mientras su risa,
nunca acaba.
22/09/2003
Como si fuera poco, el mismo tiempo que nos ve nacer vivir y dejar de ser, es testigo indiscreto
de nuestro propio destino, que en ocasiones, nos tortura antes de que se nos vaya la vida.
Buena para unos, mala para otros. El tiempo es responsable, del transcurso de los años, junto a Dios, es el único en nuestras vidas que jamás morirá. Consecuencia que con el pasar de los años ha sido y será producto de nuestro libre albedrío, dónde la libertad - -como en tiempos pasados- - se empaqueta con el libertinaje. Y que a su vez, sin querer, queriendo, se camufla en nuestras vidas y en nuestro profundo,
y a veces desconocido ser. Muchas veces, se introduce en nuestra personalidad, obstruyéndonos a decidir: lo bueno, lo malo ó lo peor. Los tiempos cambian, las personas también, alguna veces para bien, otras no. ¡No hay nada nuevo bajo el sol! También lo hace la vida, mudándose de aires,
incluyendo las almas, que en algunos ciclos del vivir, se quedan y otras se van. Colaborando sucesivamente,
con el reciclaje de la vida. Entre tantas veces, sin querer, consumimos y malgastamos nuestro espacio
y nuestro tiempo. Algunos lo valoran, otros lo desmerecen, hasta que éste les pasa factura.
El tiempo, es como un largo alimento, que lo ingerimos, lo metabolizamos, y necesitamos más,
porque poco a poco se incrementa esa necesidad humana; tal como la importancia del oxígeno.
Cuando avanzamos en edad, es cuando más nos apenamos, porque aunque le demos la espalada,
sabemos que se nos termina el ‘crédito’. Se trata del mismo oxígeno que nos mantiene vivos.
Pero que a su vez, también es el mismo que nos destruye (mediante oxidación celular) como
producto de la naturaleza humana. No en vano, se han enriquecido las Multinacionales de ‘cosméticos’... Pero tampoco ellos, poseen la solución de destruir a la vejez... Cuanto apenas, pueden disfrazarla.
Por algunos días. Mientras tanto, venden su pronunciada demagogia prometiendo el elixir de la “eterna juventud”. Y erróneamente, no faltan quiénes creen que llegar a la vejez, es carencia de belleza.
Y de sabiduría. Si es que se sabe apreciar...