Pasajes de : Un Mundo al Revés

30.03.2011 10:16

La Fama Cuesta

Tan efímera y pasajera

como hojas pisadas en otoño

que como un puñal de doble filo

esta enemiga silenciosa

se va acercando paulatinamente

haciéndoles creer, ser su mejor amiga

primero les acaricia,

 luego les abraza,

hasta que llegan a creer

que por siempre perdurará

 sin separarse de ellos,

mientras les oculta un vacío

cuando su banal adicción

les quiere abandonar;

mientras que poco a poco

va succionando sus vidas

desequilibrando su ser,

desorientando sus sentidos,

elevando el ancla a la ética

¡porque ella!

desconoce la moral.

7/8/2007

Es normal que muchos famosos se ‘mareen con los aplausos’, siendo absorbidos 

por la legendaria vanidad. La que nunca se sacia de alimentarse de sus víctimas. 

Llegando al extremo de que muchos de ellos, se ‘la creen’ sintiéndose o creyéndose dioses

debiendo pagar un precio muy alto, por tanta jactancia. Más conocidos como los “dioses” de la nada.  La mayoría de los famosos caen en la trampa que se oculta entre caricias, sin jamás saciarse. 

No todos, pero sí una gran parte de ellos. La totalidad de las veces no son más que pequeños  demonios caídos del cielo. Cegados por la avaricia, interrumpidos por la conciencia.  Una mano les muestra el dulce, el mismo que cuando lo van a tomar, descubren que no era tal;

 sino una fuerte hiel muy despreciable de beber, invade sus sentidos. 

Sobre todo cuando se dan cuenta que no les importa los medios para lograr mantenerse en lo alto.

 Tan vil amiga (quién  en realidad es enemiga); que les ponga en lo alto de la cúspide de la farándula. 

Nunca debemos olvidar que ésta, es muy traicionera. Es tan traicionera, que un día te sube

 a lo más alto de la “gloria”. Al siguiente te pude enterrar, poniéndoles una lápida como adorno

 de la frivolidad. Y muchos famosos por mantenerla, harían cualquier cosa por no salir de tal vanidad. 

Y muchas veces ­-­--casi  siempre­l ­-­--les arrastra a perder sus principios. Quiénes lo tienen, claro.

 A continuación, viene un pequeño ejemplo de ello.

 El precio de la avaricia. En la que muchas veces se quedan sin el “pan y sin la torta”.

Tal como les  ocurrió a Alonso y a Hamilton en 2007; proclamándose Kimi Räikkönen

 campeón  del  mundo  con  Ferrari. 

Hay situaciones es que convivimos con el enemigo...